¿Princesas o heroínas?
A lo largo de los años, Disney se ha servido se la figura de las princesas para dar vida a sus películas más conocidas, como La Bella Durmiente, Blancanieves y los Siete Enanitos, La Pequeña Sirenita o La Cenicienta. Todas ellas tenían dos cosas en común: destacaban por su belleza y eran salvadas por su príncipe azul, al que esperaban durante toda la película. Aunque Disney haya sabido representar las distintas culturas y razas en sus obras, como a los indígenas americanos en Pocahontas, los árabes en Aladdin, los chinos en Mulan y la raza negra en Tiana y el sapo, tardó algo más en dotar a sus protagonistas femeninas de algo más que la simple belleza. Aquí vamos a hacer un recorrido por las historias de aquellas protagonistas que, además de ser princesas, son también las heroínas de sus propias historias.
La primera es Mulan. Esta guerra es la primera protagonista femenina de Disney que gracias a su duro trabajo y esfuerzo logra hacerse igual de fuerte que un hombre y reivindica su derecho a ser tratada de la misma forma que uno, independientemente de su sexo. Cree que una mujer también puede estar capacitada para luchar en una guerra y por ello está dispuesta a tomar el lugar de su padre en esta, aunque su familia trate de impedírselo. Mulan da una lección a toda China al demostrar que una princesa puede llegar igual se lejos, e incluso más, que un guerrero varón.
Podemos seguir por la pelirroja Mérida, de la película Indomable. La princesa se rebela contra una antigua costumbre por la cual se debería casar con uno de los hijos de los Señores de la Tierra. Aunque tenía un origen noble, prefiere optar por su libertad y huye de casa, embarcándose en una aventura en la que deja asombrados a los espectadores por su valentía y la fuerza que transmite su personaje. Mérida nos demuestra que las mujeres no deben ceñirse a los convencionalismos o a las tradiciones, sino que son libres para escoger su propio camino.
Cabe también hablar de Anna, de la reciente película Frozen: El Reino de Hielo. Cuando esta princesa se encuentra en la situación de que su hermana huye de casa y su reino entero corre peligro, no duda ni un momento en ir en busca de la hechizada reina Elsa. Anna no espera obtener compañía para su viaje, por lo que inicia una travesía por las heladas montañas completamente sola. Lo que esta princesa nos puede enseñar es que no es necesario esperar que un principe arregle la situación en momentos difíciles, sino que la iniciativa también puede salir de una mujer.
En esta misma película va a destacar el hecho de que Elsa, a pesar de ser la reina de Arendelle, nunca aparece relacionada a un príncipe. Así, se rompen los estereotipos en cuanto a que toda princesa necesita acabar con un hombre para que su historia tenga un final feliz. Las mujeres también pueden ser independientes.
Anna en busca de su hermana, Elsa.
En definitiva, aunque sean muy pocas y podamos contarlas con los dedos de una mano, Disney ha creado algunas princesas que pueden servir como referentes femeninos a la hora de luchar por sus derechos. No podemos negar que estos personajes tienen un magnetismo mucho mayor que el resto de las inocentes princesas Disney. Y es que no sólo la belleza o el carisma atraen, sino que la fuerza y el carácter también.
Lucía Cardó Olaran – Grupo 51
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